martes, 20 de noviembre de 2012

El Malevo

Yo no atrancaba la puerta de mi rancho ni durmiendo… para que?… si al lao de ajuera, por malo que juece el tiempo la enrrejaba de colmillos, el coraje de mi perro Cimarrón, medio atigrao lo hallé perdido en las sierras, boquiando de agusanao malo como manga é piedra, tuve que traerlo enlazao pa’ curarle las bicheras Y ahí se quedó aquerenciao compañero de horas lerdas trotiando abajo el estribo ni calculaba las leguas y en donde aflojaba cincha… se echaba a cuidar mis priendas. Eso si… muy delicao manosearlo ni le cuento se ponía de ojo extraviao y se le erizaba el pelo con que tenia bien ganao su apelativo……. ”El Malevo” Que animal capacitao pa’l trabajo en campo abierto había que verlo al mentao trajinando en un rodeo de ser cristiano clavao que era dotor ese perro. ¿yo echar tropilla al corral? le chiflaba entre los dedos Y embretao en el chiflido Me los traíba clina al viento Y era un abrojo priendido A los garrones del trueno. Una vez bandeando tropa con mucha agua en el Río Negro caí quebrao de un apretón entre un remolino é cuernos y me gano la mollera la oscuridad y el silencio. cuando volví a abrir los ojos cruzaba una nube el cielo gemidos y lambetazos llegaban como de lejos redepente compriendí medio me senté en el suelo para entregarle las gracias “hermano de ésta te quedo debiendo” no me halla ni el pan bendito si no me sacas “Malevo” y una inmensa gratitud se me atracó en el garguero. Gueno, la cosa pasó yo dentre pa’l casamiento hice el horno, la cocina… mi rancho estiró un alero y en su chúcara clinera charqueó el arroró y el rezo A los dos años gateaba mi gurí sobre un peleo o andaba por el guardapatio priendido a la cruz del perro ah!! porque él me le sacó las cosquillas al Malevo. Lo habrá tomao por cachorro de su cría el pendenciero le soportaba imprudencias se priestaba pa’ sus juegos y ande amenazaba caerse se le echaba bajo el cuerpo. La cosa jue tan de golpe que hasta me parece cuento fue después de un mediodía como pa’ fines de enero yo me había echao en el catre pa’ descabezar un sueño La patrona trajinaba prosiando con el borrego y un redepente aquel grito como de terror ¡ROSENDOOO! Y ya me pelé pa’l patio Manotiando un caronero. Ella estaba contra el horno Tartamudeando en silencio Tenía el guricito alzao tembloroso contra el pecho y avanzando agazapao como una fiera… mi perro. Enseñaba unos colmillos como puñales los pelos se le habían puesto de un modo que costaba conocerlo y en la brasa de sus ojos se habían quemao los recuerdos. De un salto me le puse en frente le pegue el grito ¡MALEVO! Le vi soltar una baba Esta rabioso ROSENDO! No te me acerques hermano No te me acerques hermano Echa pa’ tras… echa pa’ tras ¡ Fuera perro !!! Redepente me saltó ladié pa’ un costao el cuerpo y sentí como la mano le topaba contra el pecho y cayó casi sin ruido como una jerga en el suelo. cuando lo miré los ojos se le habían puesto muy guenos como dándome la gracias se le acortaba el resuello se arrastró …. lamió mis pieces y me broto un lagrimeo. No tenía pa’ elegir hermano tabas enfermo fue por el cachorro sabes? de no, no lo hubiera hecho !! meneo la cola una vez, dos veces… y quedó muerto. Por eso es que desde entonces no me gusta tener perro y cuando voy de a caballo me parece que lo siento seguir abajo el estribo trote y trote por el tiempo.

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