que el sol comienza a entibiar,
dispuesto a desensillar
un potro que yo amanzaba;
y aunque bien lo trabajaba
tratándolo con rigor,
era loco escarceador
por más que lo acariciaba;
las cosquillas le sacaba
pero salió pateador.
En el cerco de la casa
lo dejé atao ese día,
ya la patrona tenía
la pava puesta en las brasas.
Una lechuza que pasa
pega un chistido bolando
y mientras se va alejando
lanza otro quejido fuerte,
como un presagio de muerte
una desgracia anunciando.
Taba sacando unos tientos,
pa arreglar una encimera,
una tarea campera
para dir matando el tiempo.
Llegué del campo contento
después de redomonear,
y ya dispuesto a matear
noté que algo me faltaba;
era mi hijo que no estaba
no lo había visto al llegar.
Le pregunté a la patrona
"¿qué andaba haciendo el gurí?",
porque dentro mío sentí
una duda que me encona.
Me contestó la Ramona
que "afuera estaba jugando,
que había pasao galopeando
de a caballo en un palito;
salió a vos nuestro chiquito
dos años y ya anda domando".
Y parada en el umbral
la cara pálida helada,
para afuera su mirada
supe que algo andaba mal.
Spreté fuerte el puñal,
me calcé las alpargatas
y así lo pude ver a gatas
que la cola había agarrao
del redomón y sentao
estaba atrás de las patas.
Sentí un nudo en la garganta
que me paraba el respiro,
calculándole que al tiro
en el aire lo levanta.
Con el codo hice palanca,
pa sujetar mi mujer,
desesperada a mi ver
por la angustia del momento;
ni el más leve movimiento
los dos podíamos hacer.
Tenía un dolor en el pecho
más conociendo al sotreta,
que con las patas y la jeta
estaba como al acecho,
-"No me castigués deshecho
que los chirlos que te dí,
fue porque loco te vi
y pa que en cualquier terreno,
fueses un pingazo bueno
y hoy me estás doliendo a mí"...
Mira el chico a su mamá
que está en la puerta llorando,
y el potro lo está observando
de orejas gachas pa'trás.
Se para y monta ahí nomás
en el palo que tenía,
qué inocente picardía
se aleja en su pingo al paso;
Ramona lo alza en sus brasos
con un llanto de alegría.
Con la mano en la testera
le dije: "Gracias hermano!,
sos un flete soberano
que no va a montar cualquiera;
no conocerás sotera
y si te ato en el palenque;
será porque estoy enclenque
y si de arriba te enfilo
bien podés estar tranquilo
que pa vos no habrá rebenque.